Nacida como un proyecto de pasión en plena crisis, Calú Panadería Artesanal representa la perseverancia y dedicación de Calú y Gonzalo, quienes transformaron un sueño en una realidad palpable. Lo que comenzó en 2015 con panes repartidos gratuitamente desde una bicicleta por las calles de Puerto Varas, evolucionó hasta convertirse en un referente de la panadería artesanal en Frutillar.
En sus hornos, Gonzalo elabora diariamente diversos panes de masa madre siguiendo métodos tradicionales que aprendió trabajando en prestigiosas panaderías y perfeccionando mediante práctica constante. Cada producto refleja el compromiso con la calidad artesanal: fermentaciones lentas que desarrollan sabores complejos, ingredientes seleccionados y procesos respetuosos que respetan los tiempos naturales de la masa.
Hoy, desde su local en Frutillar Alto, Calú no solo ofrece panes excepcionales como ciabattas, focaccias y su emblemático pan integral de semillas, sino que también sirve como plataforma para apoyar a pequeños emprendedores locales, manteniendo vivo el espíritu de comunidad y perseverancia que marcó sus inicios.
