Desde las tierras místicas de Chiloé, Pablo, un chilote apasionado por la gastronomía local y la innovación, ha creado una propuesta culinaria que fusiona la dulzura ancestral de la miel chilota con el carácter ahumado del ají cacho de cabra. Este proyecto rescata sabores auténticos del archipiélago para crear un aderezo que desafía las papilas gustativas con equilibrio perfecto.
Su filosofía se basa en la simplicidad poderosa: solo cuatro ingredientes naturales que se combinan para crear una experiencia gastronómica única. La miel multiflora de Chiloé aporta la base dulce característica de la isla, mientras que el ají cacho de cabra ahumado entrega ese toque picante y profundo que conecta con las tradiciones culinarias del sur.
Una creación que honra tanto la apicultura chilota como las técnicas ancestrales de ahumado, demostrando cómo la innovación puede potenciar ingredientes tradicionales para crear condimentos versátiles que elevan desde pizzas hasta quesos, carnes y preparaciones gourmet donde se busque esa combinación irresistible de dulce, picante y ahumado.