En Los Bajos, un pintoresco pueblo de origen tirolés ubicado entre Frutillar y Quilanto a orillas del Lago Llanquihue, se encuentra D'Granja, una quesería artesanal nacida hace 7 años de una historia familiar conmovedora. El proyecto comenzó cuando la alergia de uno de los hijos de Paulina a la proteína de la leche de vaca la llevó a descubrir el mundo caprinolacteo y desarrollar una profunda pasión por la elaboración de quesos artesanales.
En este rincón único de la región de Los Lagos, donde dos pequeñas iglesias, una luterana y una católica, junto con una compañía de bomberos y un cementerio de colonos alemanes forman parte del paisaje cultural, las cabras de raza Saanen pastorean libremente en "el alto de Los Bajos", recreando escenas que recuerdan a los Alpes suizos. Esta libertad no solo mejora el bienestar animal, sino que también enriquece la leche con propiedades nutricionales superiores, como mayores niveles de ácidos grasos omega-3.
Dentro de sus 5 hectáreas destaca una impresionante casa colonial restaurada con más de 100 años de antigüedad, que comparte espacio con la quesería donde se elaboran tanto quesos de cabra (DCabra) como de vaca (DVaca), este último utilizando leche fresca proveniente de un vecino y procesada el mismo día de su ordeña. Cada pieza elaborada representa un compromiso absoluto con los métodos tradicionales, utilizando únicamente leche fresca, cuajo natural y fermentos específicos para cada tipo de queso.
Este lugar mágico, donde se pueden disfrutar de cabras amigables, gallinas, burros, perros y gatos, ofrece además una maravillosa vista del lago Llanquihue y los volcanes Osorno, Calbuco y Puntiagudo. Un proyecto familiar donde Paulina y sus hijos mantienen viva la tradición quesera, compartiendo su pasión en cada feria local donde participan, ofreciendo productos de alta calidad organoléptica con sabores y aromas distintivos que solo la verdadera artesanía puede lograr.
