En las soleadas laderas de La Cruz, región de Valparaíso, Granja Crisol cultiva algunas de las mejores paltas orgánicas de Chile. Este proyecto familiar, liderado por Juan Carlos y Marcela desde el año 2000, nació de una profunda convicción: producir alimentos en armonía con la naturaleza.
Lo que comenzó como una plantación tradicional de paltos se transformó en 2007 en un proyecto orgánico-biodinámico, donde cada árbol es cultivado siguiendo los ritmos naturales y sin el uso de agroquímicos. Hoy, sus 7.1 hectáreas producen entre 80 y 90 mil kilos de paltas al año, cultivadas con prácticas que respetan tanto la tierra como a quienes la trabajan.
Aunque Vecinos privilegia los productos locales de la región de Los Lagos, hacemos una excepción con las paltas de Granja Crisol, porque sabemos que son un ingrediente esencial en la mesa chilena. Al elegir estas paltas, no solo estás disfrutando de un producto libre de químicos, sino también apoyando a una familia que ha dedicado más de dos décadas a desarrollar una agricultura más consciente y sostenible.
