En las verdes praderas de Loncotoro, a pocos kilómetros de Puerto Varas, nace La Manjarera, un proyecto artesanal que rescata la tradición dulcera chilena con un enfoque de campo a mesa. Catalina transforma diariamente la leche fresca proveniente del Fundo el Gallo, campo familiar donde las vacas pastan libremente, en un manjar de textura sedosa y sabor auténtico.
Este majar artesanal representa la esencia del sur de Chile: ingredientes simples tratados con paciencia y conocimiento ancestral. Cada lote se elabora siguiendo métodos tradicionales de cocción lenta que permiten desarrollar sus característicos tonos caramelo y su consistencia perfecta, sin aditivos ni conservantes artificiales.
La Manjarera no es solo un producto, sino una conexión directa con el origen, donde la calidad de la materia prima y el respeto por los procesos naturales se traducen en un manjar que honra la tradición campesina mientras satisface los paladares más exigentes, llevando un pedacito del campo sureño a cada hogar.