Pía ha estado profundamente ligada a la cocina italiana desde siempre. Sus raíces familiares la conectaron desde pequeña con ese mundo lleno de tradiciones, aromas y sabores que se heredan de generación en generación.
En 2019 viajó a Italia para realizar un curso completo de cocina que abarcaba tanto platos salados como repostería. Un año dedicado a aprender, experimentar y vivir la auténtica cocina italiana: la cocina de la nona, llena de cariño, técnica y respeto por los ingredientes.
Al regresar a Chile comenzó a preparar pastas en casa para familia y amigos con una pasión que crecía día a día. Tras trasladarse a Puerto Varas por motivos laborales, la cocina seguía presente en cada reunión: siempre había un plato de pasta fresca o una focaccia recién horneada. Poco a poco fue perfeccionando técnicas, comprendiendo procesos y descubriendo todo lo que hay detrás de una buena pasta artesanal.
Después de cuatro años en el sur, decidió cerrar su ciclo laboral anterior y dedicarse por completo a la cocina. Empezó desde casa, congelando pequeñas producciones y vendiéndolas a vecinos del barrio. Trabajó así durante dos años hasta encontrar el espacio que hoy alberga Mercato Contadino, con una convicción clara: "quien mucho abarca, poco aprieta". Decidió enfocar todos sus esfuerzos en un solo camino: la pasta, hacer una cosa pero hacerla muy bien.
En julio regresó a Italia después de seis años, esta vez con mirada profesional enfocada en el negocio. Aprendió nuevas técnicas de conservación, selección de ingredientes y los pequeños detalles que marcan la diferencia en la masa. Una experiencia que le permitió afinar aún más el oficio y aplicar ese conocimiento en Mercato Contadino.
Su objetivo sigue siendo ofrecer una experiencia auténtica y cercana donde se refleje todo el amor por la cocina italiana y el trabajo artesanal hecho con paciencia y pasión. La mejora constante no significa crecer en tamaño, sino crecer en calidad, dedicación y respeto por el producto.