No se los niego, a veces me siento a escribir estos mails pensando en la fórmula perfecta para que quienes los reciben (y deciden abrirlos) resuenen con nuestro mensaje y nos apoyen con sus compras.
Hoy es un poco distinto. Es que después de tantos meses de lluvia y poca luz ya hay olor a primavera. No sólo en nuestro entorno que se llena de brotes y cantos de aves sino que también en las personas con las que nos vamos cruzando. Se siente una energía diferente, creativa, alegre, un poco más colorida.
Un gran regalo que he tenido al liderar este proyecto es conocer a tantas personas apasionadas por lo que hacen. Semana a semana llegan a tocar la puerta de nuestra bodegüita, huerteras, cafeteros, reposteras, panaderos, apicultores y tantos otros. Todos con los ojos sinceros, esperanzados, felices.
Es hermoso poder compartir con ustedes el trabajo y el alimento que viene de la tierra y de las manos de más de 60 personas que forman parte de esta Vecindad. Y todo es tan rico que lo único que queremos es compartirlo con más personas.
Por eso, a partir de esta semana ya llegamos a Puerto Montt y a partir de la próxima, comenzamos con dos días a la semana de repartos: lunes y jueves.
No hay mejor inversión que volver a la tierra y alimentarnos bien.
Un abrazo primaveral!
José Tomás
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"Siento que puse los pies en la tierra sólida y soleada, base de toda filosofía y poesía y también hasta de toda religión.
Tengo la certeza de que el hombre que recuperó algunos acres de tierra el verano pasado también redimió algunas partes de su carácter. No creo que vaya a encontrarlo ya nunca en un hospicio o en la cárcel. De hecho, en cierto punto, está camino al cielo. Cando recibió la granja, no había siquiera un árbol injertado, y ahora genera una suma nada despreciable a partir de la venta de fruta. Estos actos, ante la ausencia de otros, evidencian cierto valor moral."
Henry D. Thoreau. Diarios, 1 de marzo de 1852.