Manto Verde

Propóleo Agroecológico (30 ml.)

Precio normal $14.990

Poderoso extracto al 10% elaborado a partir de propóleo puro recolectado de colmenas manejadas bajo principios agroecológicos en Frutillar. Esta resina, considerada un tesoro de la colmena, es cuidadosamente procesada para preservar sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, cicatrizantes y antioxidantes.

Su formulación equilibrada proporciona protección natural para el sistema inmunológico, especialmente durante los meses de invierno. Efectivo para aliviar afecciones respiratorias, fortalecer defensas y promover la cicatrización tanto en uso interno como externo. El propóleo de Manto Verde representa la esencia de la apicultura consciente, donde el bienestar de las abejas y la pureza del producto son prioritarios.

Contenido: 30 ml.

Dosificador

Retiro en La Yunta ó La Floresta

Despacho a domicilio disponible en Puerto Varas

Manto Verde

Frutillar, Región de Los Lagos

En Manto Verde, su lugar en Frutillar, Paula ha construido un estilo de vida donde la naturaleza y la autosuficiencia son el centro. Psicóloga de profesión, jardinera de corazón y apicultora por pasión, encontró en la tierra un camino de aprendizaje, conexión y propósito.

Su filosofía de vida está inspirada en el concepto de homestead, ese espacio que rodea el hogar y que, en su visión, es tan importante como lo que hay dentro. Para Paula, cultivar la tierra no solo es una forma de producir alimento, sino un acto de respeto y compromiso con el entorno.

Desde Manto Verde, busca inspirar a otros a repensar su relación con el consumo y la naturaleza, promoviendo un estilo de vida más consciente. Su kombucha, Bruma, es una extensión de esta visión: una bebida viva, enraizada en el sur, elaborada con agua pura y saborizada con plantas y frutos de su propio ecosistema.

Para Paula, trabajar la tierra es una práctica de humildad y desapego. “Hagas lo que hagas, a veces todo se va al carajo por una helada o porque se te quedó la manguera prendida”, dice con una sonrisa. Pero más que frustración, ha encontrado en ello una profunda lección: vivir el presente y celebrar lo que la tierra ofrece.