Flores Comestibles (50 grs.)

Puerto Varas, Región de Los Lagos

En las afueras de Puerto Varas, Tamara, ingeniera agrónoma y madre de dos niños, ha transformado su pasión por las huertas orgánicas en un proyecto que celebra la conexión con la tierra y los ciclos naturales. Lo que comenzó en 2019 como un hobby durante la pandemia, impulsado por el deseo de ahorrar y educar a sus hijos sobre el cuidado ambiental, se ha convertido en un emprendimiento ejemplar que cautiva a la comunidad local.

Huerta El Arrayán se distingue por su compromiso con la economía circular, donde cada elemento cumple un propósito: los productos que no se venden y hasta el pasto del lugar se compostan para volver a ser materia prima, cerrando perfectamente el ciclo de la naturaleza. Sus invernaderos, construidos con materiales reciclados, son testimonio de que la sostenibilidad puede ir de la mano con la productividad.

Con el apoyo fundamental de su familia y organizaciones como Sercotec y Corfo, Tamara ha logrado posicionar sus hortalizas de hojas, semillas adaptadas al clima local y sus distinguidas flores comestibles en mercados corporativos de la región. Un proyecto que demuestra cómo los valores adquiridos en la infancia —cuando en el campo aprendió a reutilizar por necesidad— pueden transformarse en un modelo de negocio que nutre tanto a la tierra como a quienes disfrutan de sus frutos.