

Kombucha Cedrón (473 ml.)
Refrescante, natural y llena de vida, la Kombucha de Cedrón de Bruma es una bebida fermentada que combina los beneficios probióticos de la kombucha con las propiedades digestivas y relajantes del cedrón.
Elaborada con agua pura del sur de Chile y fermentada con paciencia, esta kombucha es rica en probióticos, ayudando a equilibrar la flora intestinal y fortaleciendo el sistema inmunológico. Además, gracias al cedrón, aporta un efecto calmante, ideal para aliviar la digestión y reducir el estrés.
Sin alcohol, sin aditivos y con ingredientes naturales, es una alternativa saludable y deliciosa para hidratarse y nutrir el cuerpo de manera consciente. Bruma es más que una bebida, es una celebración de la tierra y sus bondades.
Ingredientes: agua, cultivo de kombucha, azúcar de caña, hojas de cedrón, jengibre, té negro.
Conservar siempre frío entre 2° a 8°C
Retiro en La Yunta (Decher 60 / Google Maps)
Despacho a domicilio disponible en Puerto Varas

Manto Verde
Frutillar, Región de Los Lagos
En Manto Verde, su lugar en Frutillar, Paula ha construido un estilo de vida donde la naturaleza y la autosuficiencia son el centro. Psicóloga de profesión, jardinera de corazón y apicultora por pasión, encontró en la tierra un camino de aprendizaje, conexión y propósito.
Su filosofía de vida está inspirada en el concepto de homestead, ese espacio que rodea el hogar y que, en su visión, es tan importante como lo que hay dentro. Para Paula, cultivar la tierra no solo es una forma de producir alimento, sino un acto de respeto y compromiso con el entorno.
Desde Manto Verde, busca inspirar a otros a repensar su relación con el consumo y la naturaleza, promoviendo un estilo de vida más consciente. Su kombucha, Bruma, es una extensión de esta visión: una bebida viva, enraizada en el sur, elaborada con agua pura y saborizada con plantas y frutos de su propio ecosistema.
Para Paula, trabajar la tierra es una práctica de humildad y desapego. “Hagas lo que hagas, a veces todo se va al carajo por una helada o porque se te quedó la manguera prendida”, dice con una sonrisa. Pero más que frustración, ha encontrado en ello una profunda lección: vivir el presente y celebrar lo que la tierra ofrece.