En el corazón de Puerto Varas, Jona ha creado un proyecto dedicado al arte ancestral de la fermentación que conecta con procesos que nos preceden y nos sobreviven. Su filosofía abraza las palabras de Sandor Katz: "Fermentar es cultivar una relación con fuerzas invisibles que transforman lo que comemos, lo que somos."
Especializado en fermentos artesanales, este emprendimiento de komida konsciente rescata técnicas milenarias de conservación mientras celebra los beneficios de los cultivos activos para la salud digestiva. Cada frasco es elaborado con ingredientes puros y crudos, siguiendo procesos naturales que desarrollan sabores complejos y propiedades probióticas.
Comprometido con los principios del movimiento Slow Food, Jona's Krut demuestra que los fermentos pueden ser tanto medicina como placer culinario. Sus sellos de autor reflejan un compromiso con la producción local ("De aquí mismo"), productos puros y crudos, y cultivos activos que nutren el microbioma.
Un proyecto que honra la sabiduría de culturas que entendieron la fermentación como una forma de conexión profunda con la naturaleza y sus ciclos transformadores.